MOLINO DE URBICAIN
... TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO

Texto: Fernando Hualde
Marzo 2013


En varias ocasiones me ha tocado escribir sobre la historia de este molino, y he de reconocer que veo en él todo un mundo de posibilidades, tanto más para un valle al que la arquitectura en torno al agua le pone en bandeja un atractivo recurso turístico, y un paquete patrimonial de alto interés. En varias ocasiones no he perdido la oportunidad de sugerir "a quien corresponda" que se haga el esfuerzo por frenar el deterioro de este edificio.
Soy consciente de que estamos ante una propiedad particular. Pero soy consciente, también, de que el costo económico no es elevado. El mayor inconveniente, relativo, es la labor de corte y retirada de un árbol que es el que está dañando considerablemente las paredes de este edificio. A partir de allí de lo que estamos hablando es de limpieza; es decir, de limpieza del interior de la sala de molienda (retirada de vigas y tejas fundamentalmente), y limpieza del túnel inferior, que es el que aloja la rueda motriz, o rodezno.
Ofrecemos aquí alguna foto, del 2011 y 2013, que permiten ver cómo el túnel inferior poco a poco se va llenando de barro; éste alcanza ya una altura aproximada de 40 centímetros, y sepulta ya, haciéndola invisible, a la rueda motriz. No es un daño irreversible, ni mucho menos, pero si que esto es la imagen viva de la urgente necesidad que hay de detener el progresivo deterioro de este edificio.
El pasado año (2012) Simeón Hidalgo y Javier Itulain dieron el importante paso de reconstruir la historia de este molino. A su vez, en las entrevistas grabadas para el Archivo del Patrimonio Oral e Inmaterial de Navarra que estamos realizando desde noviembre de 2011 en el valle, han quedado inmortalizados varios testimonios de personas que nos han narrado secuencias de la vida de este molino, sus recuerdos de cuando allí se hacía harina. Podríamos decir, por tanto, que la memoria de este edificio en gran medida ha quedado recuperada y salvaguardada. Solo queda ahora que, físicamente, no le dejemos caer.


10 de mayo de 2011

27 de febrero de 2013

Entre estas dos fotos de arriba no han llegado a pasar dos años. Hablan por sí solas. Sépase también que en la sala superior, la de la molienda, (ver imágenes de abajo) el deterioro igualmente va a este ritmo; se va perdiendo la cubierta, y con ella se van perdiendo las tejas, todas ellas de fabricación manual, provenientes casi con seguridad de la desaparecida tejería de Ardanaz.

10 de mayo de 2011

27 de febrero de 2013